Una vivienda luminosa que mira al mar

La luz del sol es fundamental en nuestras vidas. Con frecuencia decide nuestro estado de ánimo y nuestra forma de enfrentar el día. Por eso, despertarse en una vivienda luminosa, en una casa abierta al sol y al mar, se puede convertir en un placer diario de valor incalculable.

Y eso es lo que el equipo de Desarrolla Obras y Servicios acaba de hacer en una vivienda de estética contemporánea con vistas a la ría de A Coruña. El proyecto de los arquitectos de Aestudio Adrián Martín Prieto y Elena Sarmiento Díez es una auténtica delicia.

La edificación está distribuida en tres plantas, con una superficie útil de casi 400 metros cuadrados. En la planta sótano se encuentran el garaje, otras instalaciones de almacenaje y dos patios ingleses.

La planta baja, por su parte, está presidida por una gran zona abierta en la que se ubica  la cocina-salón-comedor. Además, cuenta con una habitación de invitados, un baño y un funcional lavadero-tendedero.

El proyecto articuló todos los elementos de esta planta como una zona de día en la que hacer vida.

De ahí que destaque en su diseño un magnífico porche en el que poder sentarse a disfrutar de la naturaleza y las vistas hacia la entrada de la parcela. Este porche se configura como una apertura natural del salón, intensificando sobremanera la sensación de amplitud y espaciosidad.

El valor de la intimidad

Si la planta baja ha sido pensada como la zona de día de la casa, la primera planta de esta vivienda unifamiliar es la zona de noche. En ella se encuentran localizadas dos habitaciones y un estudio. Así como un fabuloso vestidor y dos baños.

Arquitectónicamente, esta planta vuela con respecto a la baja, lo cual transforma lo que sería una terraza en el espectacular porche antes citado.

Precisamente, esta primera planta está coronada por dos bellísimas terrazas. La primera, más amplia, está vinculada al dormitorio principal y cuenta con magníficas vistas al mar. La segunda, más reducida, está conectada con el estudio.

Ambas contribuyen a dotar a la estructura del inmueble de dinamismo. Funcionan como espacios de transición que conectan el interior y el exterior con fluidez. Y elevan la experiencia de habitar esta vivienda luminosa.

Asimismo, las plantas baja y primera están vinculadas, a su vez, por una preciosa escalera de caracol en un espacio de doble altura, que dota de unidad y cohesión al interior del edificio.

Esta vivienda luminosa construida por el equipo de Desarrolla responde a las necesidades de eficiencia energética y aislamiento térmico. Así, las instalaciones de la casa garantizan el bienestar térmico y una iluminación eficaz.

La casa cuenta con un sistema de control que permite ajustar el encendido a la ocupación real de cada zona, así como optimizar el aprovechamiento de la luz natural.

El aislamiento, clave por la proximidad del mar

En lo que respecta a aspectos puramente constructivos, la vivienda cuenta con dos sistemas de fachada ventilada, uno de piedra caliza Moka y otro de piedra caliza de marrón oscuro. Así como con cámaras de aire que garantizan la resistencia de la casa frente a la humedad.

A ello contribuye, también, la carpintería de aluminio, que incluye microventilación. Podemos observar en la obra dos sistemas. Un COR-70 de hoja oculta para las ventanas abisagradas y un sistema COR-4500 para ventanas y puertas correderas.

De esta forma, el aislamiento de la casa y el bienestar térmico de las personas que la habitarán se ve fortalecido.

Visualmente, esta vivienda luminosa se muestra, desde el exterior, como una obra de gran personalidad, que juega con las texturas y los colores. Los marrones oscuros dialogan con los blancos y la abundancia de cristales dota al conjunto de una estética de arquitectura de vanguardia.

Los grandes ventanales se convierten, así, en un elemento sumamente atractivo del diseño, convirtiéndose, casi, en lienzos en los que se pintaron bellísimos paisajes.

Un juego de formas y volúmenes

Este influjo moderno se ve acrecentado por el juego de dimensiones que se establece entre una primera planta más amplia y una planta baja de menor tamaño, con el porche como emblema de la vivienda.

Mientras que, en el interior, los blancos adquieren también protagonismo, acrecentando la luminosidad. Tanto en los azulejos de la cocina como en el mobiliario de la misma. A la vez que se establece una comunicación con los ladrillos enfoscados y los escalones de madera.

Esta vivienda unifamiliar combina, así, modernidad y minimalismo, por un lado, y tradición y esencias, por el otro. Un proyecto que hemos disfrutado ejecutando, de ahí que queramos agradecer a los promotores y a los arquitectos su confianza en nuestro trabajo.

Descubre nuestro trabajo en www.desarrolla.es

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