¿Qué es una «Passivhaus»?


23 enero, 2020

¿En qué consiste?

Desde hace ya unos cuantos años todos nos hemos familiarizado con una nueva terminología que tiene que ver con una nueva forma de construir. En todas partes aparecen conceptos como eficiencia energética, sostenibilidad, construcción bioclimática, construcción ecológica, incluso edificios de consumo casi nulo, también llamados edificios NZEB (nearly zero energy building), que serán obligatorios a partir del año 2020 según la directriz europea 2010/31/UE.

Toda esta terminología responde a la necesidad de construir de otra manera, con mucho menor impacto en el medio ambiente, con una menor utilización de los recursos energéticos y por lo tanto reduciendo la contaminación de nuestro planeta y minimizando los efectos sobre el cambio climático.

De esta necesidad de construir de otra manera ha surgido la necesidad de medir las características con las que estos edificios están construidos y por ello han aparecido una serie de sellos o certificados que nos sirven para acreditar dichas características constructivas (Breeam, Leed, Passivhaus…).

Hoy os vamos a explicar el funcionamiento de uno de los más extendidos, el Passivhaus.

 

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¿Qué es Passivhaus?

El estándar Passivhaus es un modelo constructivo para certificar viviendas, aunque ya se puede hacer con edificios de otros usos, cuyo objetivo es reducir al mínimo posible las necesidades de calefacción y refrigeración, aportando mediante renovables la poca energía necesaria. Para ello se toma como punto de partida la optimización de los recursos mediante la utilización de técnicas pasivas, como un correcto factor de forma, una buena orientación, una adecuada protección solar, es decir, la utilización de los principios de la arquitectura bioclimática, combinando dichos principios con una elevada eficiencia energética.

En los casos de una optimización máxima de los recursos se podría llegar a construir viviendas con una demanda de energía nula en la que no fuese necesaria la utilización de calefacción, al ser suficiente el calor generado por los electrodomésticos y por los propios habitantes del edificio.

Passivhaus fue desarrollado  en Alemania a finales de los años 80, por los profesores Bo Adamson y Wolfgang Feist, construyéndose el primer edificio en la ciudad de Darmstadt en 1990 y creándose el Passivhaus-Institut en septiembre de 1996 en la misma ciudad.

El estándar está perfectamente definido y para la emisión del certificado se deberá contar con un técnico certificador acreditado que usará el software oficial.

 

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5 Principios básicos

  • Aislamiento térmico. Toda la envolvente del edificio (suelo, paredes y cubierta) debe tener un adecuado aislamiento térmico, y por lo tanto una baja transmitancia térmica, para evitar la pérdida energética en invierno y la ganancia energética en verano y de esta manera reducir el aporte de energía necesario. No sólo será importante el espesor del aislamiento sino también la calidad del mismo, en cuanto a conductividad térmica, cuanto más baja mejor, y a la transpirabilidad del material.
  • Ventanas y puertas. Al tratarse de los puntos más débiles de la envolvente, deberán diseñarse de forma que tengan también un transmitancia térmica muy baja. Para ello será de igual importancia la elección de una buena perfilería como de un vidrio adecuado, doble o triple, con bajos emisivos y con cámaras rellenas de gas tipo argón o xenón, que mejoran las características térmicas al reducir la conductividad térmica.
  • Puentes térmicos. Prestar atención especial a las juntas y a los elementos estructurales para garantizar la continuidad de la envolvente térmica, evitando los puentes térmicos. Estos puntos son los más conflictivos en construcción y por donde se han producido tradicionalmente las pérdidas energéticas de las edificaciones por lo que será de vital importancia un buen diseño de los mismos para garantizar la continuidad del aislamiento en todo el perímetro.
  • Hermeticidad. Cuidar la ejecución de todas las juntas del edificio para garantizar la hermeticidad al aire del mismo, característica fundamental para la ausencia de pérdidas o ganancias de energía. Esta característica se medirá con una prueba de presión llamada ensayo de Blower Door, que consiste en crear una diferencia de presión entre el exterior y el interior, gracias a la utilización de un ventilador colocado en la puerta principal de la vivienda.
  • Ventilación. Se dotará al edificio de un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor que garantizará la correcta ventilación y mejorará tanto la eficiencia energética como la calidad del aire interior. El recuperador de calor intercambia el aire limpio que entra del exterior con el aire que se extrae del interior, generando una recuperación del 95% del calor del aire expulsado, de forma que el aire entra en el edifico a una temperatura muy parecida a la temperatura interior, con el consiguiente ahorro de energía. El sistema extraerá aire de los locales húmedos del edifico e introducirá aire en los locales secos, todo ello canalizado en el falso techo y aportando además el filtrado del aire que entra del exterior, con lo que se consigue una clara mejoría de la calidad del aire interior.

 

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Tipos de Estándares

Existen tres tipos de certificados diferentes y por lo tanto tres sellos diferentes:

  • Passivhaus o casa pasiva. Se emite para obra nueva.
  • Reservado para obras de rehabilitación y menos exigente.
  • PHI edificios de baja demanda energética. Para edificios que no cumplan plenamente con los criterios del estándar Passivhaus por diversas razones.

 

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Requisitos Passivhaus

Si bien los requisitos para obtener el certificado son muchos y deberán ser comprobados por el técnico certificador acreditado, se pueden establecer unos requisitos básicos fundamentales que se resumen en los cuatro puntos citados a continuación:

  • Demanda de calefacción < 15Kwh/(m²a) (Kilovatio hora por metro cuadrado al año)
  • Demanda de refrigeración < 15Kwh/(m²a)
  • Demanda de energía primaria renovable (PER) y energía renovable generada. En función de estos dos parámetros se logrará una de las tres clases del estándar (Classic, Plus o Premium).
  • Hermeticidad 0.6 renovaciones de aire por hora con un diferencial de presión de 50Pa.

 

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Beneficios y ventajas del Passivhaus

Son muchos y muy evidentes los beneficios que aporta el construir un edifico que cumpla con el estándar Passivhaus con respecto a la construcción convencional. Podríamos resumirlos en los siguientes tres grandes grupos:

  • Económicos: Ahorro energético y por consiguiente ahorro económico. La construcción de un edifico con menor demanda de energía y con el aporte de la necesaria con renovables supone, inevitablemente, un menor consumo energético y por lo tanto un menor gasto económico. Por supuesto habría que sumar aquí la revalorización económica de un edificio de estas características, algo que se está volviendo más evidente cuanto más son asumidos como propios estos conceptos por el gran público.Teniendo en cuenta el rapidísimo avance de la calidad de la construcción, en los últimos años en la búsqueda de la sostenibilidad, un edificio construido sin tener en cuenta este tipo de conceptos quedará obsoleto y devaluado económicamente en un corto espacio de tiempo.
  • Medioambientales: El correcto aprovechamiento de los recursos genera menor consumo y por lo tanto menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Teniendo en cuenta que en la actualidad los edificios emiten el 35% de las emisiones de CO2 de las ciudades y suponen el 40% del consumo energético de las mismas, parece el camino adecuado el destinado a reducir el consumo de estos edificios.
  • Saludables: Además de los evidentes derivados de la menor contaminación, también se mejora de forma considerable la calidad del aire interior de los edificios, en donde pasamos una gran cantidad de tiempo de nuestras vidas, gracias al sistema de ventilación que renueva y filtra el aire interior. El nivel de confort térmico, y también acústico, aportan claros beneficios en nuestra salud.

 

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Coste de una vivienda Passivhaus

Para ser justos en una comparativa entre los costes de la construcción convencional y la construcción Passivhaus debemos considerar construcción convencional aquella con los mínimos de calidad que exigen las normativas actuales, fundamentalmente el Código Técnico, y que ya nada tiene que ver con la construcción de hace sólo 15 o 20 años.

Construir una vivienda Passivhaus supondrá un incremento de coste derivado de la mayor calidad de los materiales a utilizar, del mayor trabajo de diseño del edificio y de los costes de la certificación propiamente dicha, que nos garantizarán el resultado.

Si bien la cifra puede variar en función de distintos factores, como algunos materiales, los sistemas a utilizar, el tamaño de la casa… Lo cierto es que el incremento de costes se suele establecer en torno al 20%, con respecto a la construcción convencional.

Se trata por tanto de un incremento de coste razonable y, lo más importante, amortizable a medio plazo gracias al considerable ahorro energético. Sin entrar en consideraciones que tienen que ver con la futura revalorización del edificio, un futuro que se dirige inexorablemente hacia una construcción de este tipo.