Obras de Restauración en la Torre del Reloj de la Catedral de Santiago de Compostela


31 octubre, 2019

¿Cómo se hizo?

LA TORRE DEL RELOJ

SU HISTORIA

La Torre del Reloj es conocida tradicionalmente como de la Trinidad o Berenguela, porque se creía que su construcción se había iniciado en el siglo XIV, a instancias de los obispos Rodrigo de Padrón y su sucesor Berenguel de Landoira.

Sin embargo, todo apunta a que su construcción se llevó a cabo a finales del siglo XV, bajo el arzobispado de Alonso de Fonseca II, ante la necesidad de tener un gran campanario que albergara las enormes campanas donadas en 1483 por el rey de Francia Luis XI. Por este motivio la torre era conocida como «Torre del rey de Francia», hasta mediados del siglo XVIII en que empezó a llamarse «Torre del Reloj».

A mediados del siglo XVII, Domingo Andrade completó la torre con dos plantas más.

Las primitivas campanas se agrietaron y en 1990 se sustituyeron por réplicas.

En 2010 se acometieron importantes obras de restauración de la torre, donde se completaron en su mayor parte las actuaciones que interesaban a los paramentos exteriores, especialmente las partes más altas de la torre. No obstante quedaron pendientes algunas actuaciones puntuales, resueltas en esta segunda fase de Restauraciones en la Torre del Reloj. Esta intervención está centrada en las terrazas, los relojes, las carpinterías y la limpieza de la fachada oeste.

OBRAS DE RESTAURACIÓN 2ª FASE:

TERRAZAS Y CORNISAS del primer nivel

El enlosado del piso de las terrazas principales de los lados sur y oeste presenta una serie de irregularidades en su asiento que facilitan el empozamiento del agua de lluvia. El agua estancada provoca filtraciones hacia los paramentos interiores, así como la degradación de los morteros de agarre, hasta el punto de la única existencia de tierra en el lecho de piezas fracturadas.

Foto estado previo

Se procede a la eliminación del mortero de las juntas en el enlosado de la terraza perimetral y de las cornisas del primer cuerpo mediante medios manuales, que permitan eliminar la mayor cantidad de los morteros disgregados.

Se aplica un rejuntado con mortero de cal disuelto con una resina acrílica hidrosoluble para facilitar su permeabilidad. Mediante la colocación de cánulas se inyecta un mortero para la consolidación estructural de las paredes entre las losas, tanto en el enlosado de la terraza como en las cornisas.

Se aplica un biocida y un hidrofugante transpirable sobre las áreas indicadas según el proyecto del arquitecto Javier Alonso de la Pena, para evitar la proliferación de plantas y musgos y obtener una máxima protección de la piedra.

Se sustituyen algunas piezas fragmentadas.

FUSTE OESTE

Foto estado previo

El fuste de la torre en su cara oeste, presentaba una costra negra producto de la contaminación atmosférica y biológica, adherida a una base con carbonataciones derivadas de los morteros empleados.

Se procede a su eliminación mediante proyección mecánica de microesferas de vidrio, ajustadas al estado de la piedra sobre la que se incide y sin superar nunca los 2 bares.

Como remate de la actuación se regulariza con mortero de restauración la hilada de mampostería que sirve de tránsito entre la fábrica románica y la barroca, tanto en paramentos lisos como pilastras.

Foto después limpieza

DISCOS DE LOS RELOJES

Se procede a la protección de los ejes de los relojes mediante el cepillado de los restos de pintura desprendida y el óxido superficial, y la posterior aplicación de la pintura antioxidante de protección.

Eje de los relojes antes y después de la restauración

La esferas están pintadas con un fondo blanco y los números en negro. Bajo esta capa de pintura poco delicada asoman restos de la posible policromía original, de la que se aprecian restos de oro y de la capa de preparación.

Se evalúa el estado real de conservación y se documenta la entidad de los restos conservados de la policromía primitiva y su naturaleza.

CARPINTERÍAS:

CUERPO DE ESCALERA – Tramo alto

Se procede a la ejecución de carpinterías de madera con entrepaños calados, en puertas y ventanas, como cierre de los huecos de las escaleras en su tramo alto, para evitar la entrada de aves que ensucien estos lugares. En las ventanas pequeñas simplemente se colocaron elementos metálicos «antiaves».

CUBRICIÓN DE LOS EJES DE LOS RELOJES

Se cubren los ejes de los relojes de acuerdo a su forma y apoyo original, colocando un vierteaguas de cobre sobre las ventanas del cuarto del reloj.